Los disruptores endocrinos (EDCs)
son sustancias químicas creadas por el hombre capaces de alterar los niveles
hormonales naturales. Al alterar esta señalización hormonal, el organismo
recibe y elabora mensajes erróneos con sus consecuentes efectos biológicos adversos
en el desarrollo y la reproducción. Recientemente se han vinculado estos EDCs
con enfermedades como el cáncer u otros trastornos cardiovasculares y
metabólicos.
Un estudio publicado
en 2013 en PLoS ONE (Wagner
et al., 2013) evidencia la
presencia de EDCs en diversas marcas comerciales de agua embotellada.
Estos
investigadores analizaron la actividad antiestrogénica y antiandrogénica de 18
aguas embotelladas compradas en supermercados locales de Francia, Alemania e
Italia. Detectaron:
- actividad antiestrogénica significativa en 13 de las 18 aguas analizadas
- actividad antiandrogénica en 16 de las 18 aguas analizadas, siendo mayor en las aguas con sabor.
Un equivalente a 3,75mL de agua embotellada inhibió los receptores de estrógenos y andrógenos hasta un 60 y un 90% respectivamente.
Y éste es tan sólo uno de los múltiples trabajos realizados sobre este tema (Wagner & Oehlmann, 2009; Boehmler et
al., 2006; Pinto & Reali, 2009; Naidenko et al., 2008; Wagner & Oehlmann, 2011), en los que se ha observado que el agua embotellada de seis países diferentes contiene estrógenos, antiestrógenos, antiandrógenos, así como productos químicos androgénicos, progestagénicos y tipo glucocorticoides.
http://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0072472#s2
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